Marrano sigue su desarrollo.  Obviamente, siempre al tanto de la situación del país, sigue de cerca las vistas del sonado caso del Cerro Maravilla que altera la letra del precioso aguinaldo Caminan las Nubes convirtiendo el coro en “Romero no Sube”.

El décimo aniversario de Marrano se celebra en Peñuelas en casa de la familia de Isaac.  Se asa un lechón, se come, se canta y se baila. En este año Milly y Carlos incorporan a su nueva criatura Esteban al grupo. También se nos abren las puertas de la casa de Merci en el Barrio Camarones en Guaynabo, reafirmando que como en el campo, no hay quien celebre mejor la Navidad.

También renovamos el cancionero al cual Juancho le añadió un Prontuario Histórico sobre las parrandas y la Navidad.

En el 84 se dió lo que nunca se esperaba. Juancho cometió el error de alegar que nunca recibía parrandas porque se las pasaba dándolas y Marrano le sorprendió con una parranda maquiavélica. La misma se llevó a cabo un miércoles e invitaron a Eggie (violinista). En ella  Juancho acompaña al grupo con un candungo plástico de jugo que sonaba mejor que un quinto de Los Pleneros del Quinto Olivo.