Marrano continúa creciendo musicalmente. Hay
parrandas famosas durante esta época. En
el 83 vamos al condominio Belén donde se inventa la famosa “vueltita".
La prueba de fuego fue la pretensión de 14 personas atestando un ascensor con
cabida para solo 12, con instrumentos en mano y ejecutando, a dar una vuelta
cuando ni respirar se podía.
En ese momento también se validó el talento musical del grupo cuando por el
tamaño del mismo, bajan simultáneamente en dos ascensores mientras aún
cantaban. La sorpresa fue que cuando abren los ascensores en el primer piso están
todos cantando y tocando en el mismo tiempo y tono…
En el 83, Wilfrido Vargas pegó
su número El Africano que luego popularizara en nuestro grupo Lida Eva
en su magnifica interpretación al Kazoo. El único problema fue que su más
reconocida interpretación la hace frente a la casa de Quique Ayoroa Santaliz
donde acababan de dar una parranda que más típica no pudo haber sido.