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Marrano sigue su desarrollo. Obviamente,
siempre al tanto de la situación del país, sigue de cerca las vistas del
sonado caso del Cerro Maravilla que altera la letra del precioso aguinaldo Caminan
las Nubes convirtiendo el coro en “Romero no Sube”. En el 84 se dió lo que nunca
se esperaba. Juancho cometió el error de alegar que nunca recibía parrandas
porque se las pasaba dándolas y Marrano le sorprendió con una parranda maquiavélica.
La misma se llevó a cabo un miércoles e invitaron a Eggie (violinista). En
ella Juancho acompaña al grupo con
un candungo plástico de jugo que sonaba mejor que un quinto de Los Pleneros del
Quinto Olivo. |